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¿Qué es una crónica?

La palabra “crónica” tiene relación con Cronos (tiempo). En la mitología griega Cronos se come a sus hijos. Metáfora de “El tiempo se nos come”. Una crónica supone un corte temporal de un acontecimiento o temática determinada. Ante un tema, somos testigos en un tiempo. Se trata del género más interpretativo. Principalmente encontramos dos tipos de crónica: La ambiental –encargada de cubrir acontecimientos temáticos- o la crónica de Actualidad- la crónica puntual, un tiempo, un hecho-. En casos de periodismo internacional nos encontramos que una crónica puede ser desarrollada bien por un enviado especial o bien por un corresponsal estable, corriendo el riesgo que se de una cierta confusión entre la opinión y la descripción, puesto que éstos son especialistas en el tema. Lo ideal sería, por un lado describir; por otro, dar la opinión.
Las distintas secciones del periódico hacen crónicas y se apoyan cada vez más en fotografías, ya sean de archivo (literatura, economía) o de actualidad (deportes, espectáculos...)
Una crónica debe ser muy didáctica, el lector debe entender todo. Así pues se evitaran tecnicismos o bien se explicarán con detenimiento. El análisis debe ir en el cuerpo central, mientras que la crítica debe situarse en los sueltos. Una buena crónica puede ser irónica, descriptiva, anecdótica...Hace falta cierta habilidad para animar crónicas (por ejemplo, las bursátiles, como hace el señor Estapé).
La anécdota es importante, aquello curioso y diferencial; destacado. El problema que surge es la parcialidad, y es que es casi imposible ser neutral. El detalle humano es otra característica propia de la crónica, un ejemplo de ello sería el suprimir las iniciales por el nombre completo de una persona. Surge a raíz de él el peligro del morbo..
Sociológicamente una crónica debe ser cercana. El hecho de dar a conocer unas cifras no lo es todo, debemos buscar proximidad con el lector. En todo caso, las cifras las colocaremos en los sueltos.
Los subgéneros de la crónica:
Encontramos la crónica de sucesos, que nace a partir de 1980 y es una sección en los diarios sensacionalistas; la crónica de tribunales, que trajo la de sucesos a finales del siglo XIX en Inglaterra,; la crónica parlamentaria, en la que se contaminan sucesos y tribunales y trataban al Parlamento de Tribunal; la bursátil, que surge en los años 50 del siglo XX en los diarios económicos; la crónica deportiva, que nace en los años 20 (Un gran cronista era Pompeu Fabra); la crónica de corresponsalía, que surge a finales del siglo XIX en las ciudades europeas importantes dirigidas a Londres; la crónica de sociedad, que llevará a la prensa rosa; la crónica cultural, que irá sufriendo transformaciones contínuas; el informe de otros medios como la televisión (años 60), el cine (años 20) o internet (años 90).
La crónica ha pasado a otros medios de manera clónica, pero ha tenido que modificarse, sobretodo en los medios no impresos, por ejemplo al lenguaje radiofónico. Un ejemplo actual sería ahora, con internet: Hay un cambio en la estructura y el estilo. “La forma determina el contenido”

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